“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para lo obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” Efesios 4: 11-13
Si el fin de la educación es la formación integral del ser humano; los objetivos que se plantea la educación apuntan al desarrollo de sus capacidades (desarrollo cognoscitivo) y al desarrollo de sus valores (desarrollo afectivo). Por ello cuando estamos educando buscamos el desarrollo de las capacidades y valores de nuestros alumnos. En educación cristiana el fin de la educación es la formación integral del cristiano con arreglo a un ideal de hombre: Cristo. En el Nuevo Testamento se nos dice que tenemos la “mente de Cristo” y que debemos tener el “mismo sentir que hubo en Cristo”
Los objetivos en educación cristiana apuntan a la mente (desarrollo cognoscitivo) y a los sentimientos (desarrollo afectivo)
CAPACIDADES MENTALES CRISTIANAS
“No os conforméis a este siglo sino transformaos mediante la renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cual es la buena voluntad de Dios agradable y perfecta”
- Inquietud – Que el alumno se forme criterios de todos los temas que le rodean en lo que prime lo espiritual sobre lo material y perciba la cosas del espíritu por medio del Espíritu, dejando a un lado humanismos.
- Perseverancia – Que la atención del alumno esté centrada en Cristo y en su reino.
- Humildad – Que tenga una debida perspectiva del lugar que ocupa bajo la grandeza de Dios.
- Sensibilidad – Que sepa ver en lo cotidiano cómo Dios le está hablando por medio de la Biblia, de las experiencias, de otras personas, etc.
- Pureza – Que su pensamiento esté ocupado en aquello que merece la pena.
- Paz – Que la reflexión en las cosas del Señor le descargue de inquietudes, no le cargue aun más.
ACTITUDES EMOCIONALES CRISTIANAS
- Amor – Afecto, caridad, compasión, benevolencia, cariño, dedicación, devoción.
- Gozo – Deleite, regocijo, solaz, alegría, felicidad, dicha, contentamiento, júbilo.
- Paz – Reposo, sosiego, tranquilidad, armonía, concordia, serenidad.
- Paciencia – Resistencia, constancia, resolución, perseverancia, dominio propio. Afrontar la persecución y las pruebas en una fidelidad constante y gozosa, y soportar los defectos de los demás.
- Benignidad – Benevolencia, generosidad, liberalidad, magnanimidad.
- Bondad – Altruismo, abnegación, filantropía, caridad, magnanimidad.
- Fe – Confianza, integridad, fiabilidad, ardor, lealtad, seriedad, persistencia.
- Mansedumbre – Aceptar como buena y sin resistencia la forma en que Dios nos trata. No es debilidad sino sumisión.
- Templanza – Sobriedad, dominio propio, moderación de los deseos o apetitos carnales.
Adaptado del libro “La mente de Cristo” T.W. Hunt y Claude V. King, Editorial LifeWay.